viernes, 17 de junio de 2011

Síndrome de disfunción cognitiva en perros viejos

Este síndrome se asemeja al Alzheimer que afecta a los humanos. Es un desorden neurodegenerativo asociado a la edad que se caracteriza por provocar un declive en las funciones cerebrales. 

Este desorden supone una disminución de las habilidades, que puede producir una discapacidad del perro para llevar una vida normal, como la que llevó durante su juventud y madurez.

El promedio de vida después de diagnosticar SDC es de 1.5 a 2 años.


Este síndrome es debido a cambios en el organismo, principalmente en el sistema nervioso, que tienen una gran influencia en todos los sistemas corporales.

Es importante diferenciarlo de modificaciones que aparecen en los animales de edad avanzada, en los diferentes órganos, como pueden ser:


Sistema gastrointestinal


  • Enfermedad dental.
  • Menor absorción de nutrientes.
  • Menor motilidad colónica.
  • Metabolismo más lento.
  • Implicaciones: estreñimiento, diarrea, defecan donde no deben, encefalopatía hepática, dolor en la boca.
Sistema cardiorrespiratorio
  • Menor capacidad pulmonar y por lo tanto menor eficiencia y menor oxigenación a nivel celular.
  • Enfermedad cardiaca en el 33% de las mascotas mayores de 12 años.
  • Menor respuesta inmunitaria.
  • Implicaciones: falta de oxígeno, intolerancia al ejercicio, cansancio.

Sistema urinario

  • Menor función renal.
  • Enfermedad prostática.
  • Enfermedades de vejiga urinaria.
  • Implicaciones: aumento de la producción de orina, uremia, incontinencia, orinan donde no deben.

Sistema endocrino

  • Menor producción hormonal (tiroides, pituitaria).
  • Sobreproducción hormonal secundaria a neoplasia.
  • Implicaciones: menor actividad, mayor irritabilidad, agresión.

Sistema musculoesquelético

  • Pérdida de masa muscular.
  • Pérdida de densidad ósea.
  • Deterioro de función neuromuscular.
  • Enfermedad articular degenerativa.
  • Implicaciones: menor actividad, mayor irritabilidad, dolor, orinan o defecan donde no deben, agresión.

Órganos de los sentidos:

  • Disminución de la agudeza visual.
  • Disminución de la función auditiva.
  • Disminución de la función olfativa.
  • Implicaciones: menor respuesta a estímulos, mayor irritabilidad, mayor reactividad o respuesta de miedo, mayor vocalización, cambios en ciclo sueño-vigilia, cambios en apetito.

¿Cómo sabemos si nuestro perro tiene Síndrome de disfunción Cognitiva?

Comúnmente es un síndrome que se detecta pocas veces debido a que el dueño asume los cambios de conducta como parte de un envejecimiento normal, sin embargo, estos cambios no forman parte de un envejecimiento normal.
La única forma de saber con certeza si nuestro perro está afectado es mediante el estudio anatomopatológico postmortem. Para reconocer este síndrome en vida, es necesario que dueño detecte las alteraciones y que el veterinario descarte antes el resto de enfermedades que pueden estar causando esas alteraciones.

Generalmente, este síndrome cursa con un inicio y una progresión gradual. Las alteraciones que pueden aparecer son las siguientes:

Conducta de eliminación (orinar y defecar)

  • Pérdida del entrenamiento de eliminación.
  • Orina y/o defeca en sitios indeseables en presencia y ausencia del dueño.
  • Menos aviso para salir a hacer sus necesidades.
  • Incontinencia.

Sueño

  • Alteraciones en el ciclo sueño-vigilia.
  • Más sueño en general.
  • Menos sueño en la noche.
  • Vocalizaciones nocturnas.
  • Deambulación nocturna.

Actividad

  • Vagabundeo sin destino establecido.
  • Inquietud.
  • Menos actividad general.
  • Pérdida de curiosidad.
  • Dificultad para subir escaleras.
  • Dificultad para saltar.
  • Mayor rigidez.
  • Intolerancia al ejercicio.
  • Más lento en el cumplimiento de las órdenes.

Interacciones sociales

  • Disminuye la interacción con los miembros de la familia.
  • Menos solicitud de atención.
  • Menos conducta de saludo.
  • Conducta velcro: se pegan al dueño y lo persiguen, sin separarse de él.
  • Mayor irritabilidad y/o agresión.

Desorientación

  • Parece perdido o confundido.
  • Menos reacción a determinados estímulos.
  • Más reacción a determinados estímulos.
  • Menos habilidad para reconocer a personas de la familia.
  • Menos respuesta a sensaciones internas.
  • Dificultad para desarrollar conductas previamente aprendidas.
  • Se queda atorado en rincones o detrás de los muebles.
  • Fija la mirada en el espacio o paredes.
  • Problemas para encontrar la puerta.
  • No responde a señales verbales.

Apetito

  • Cambio en hábitos alimenticios.
  • Más sed.
  • Cambios de peso.
  • Enfermedad dental.
  • Dificultad para comer.

Otros signos

  • Jadeo excesivo.
  • Cambios en el estado de la piel o pelo.
  • Insuficiencia auditiva.
  • Insuficiencia visual.


El síndrome de disfunción cognitiva ¿se puede tratar?

Sí, se puede y se debe tratar. El tratamiento va dirigido principalmente a mejorar la calidad de vida del perro y a enlentecer la evolución de la enfermedad.

En general deberemos:

  • Hacer revisiones médicas regulares.
  • Tratar los problemas médicos que pueda haber. 
  • Controlar el dolor mediante medicación y cambios en las condiciones de vida del perro.
  • Controlar el sobrepeso y la obesidad.
  • Ser conscientes de que este síndrome “no es parte de un envejecimiento normal”.

Modificaciones ambientales que haremos dependiendo de los problemas que presente nuestro perro:

  • Acceso más frecuente a la calle o jardín para hacer sus necesidades
  • Poner alfombras en superficies resbaladizas para que el perro no se resbale
  • Quitar obstáculos para salir o moverse por casa.
  • Evitar cambios ambientales extremos como un cambio de muebles, un cambio de casa, etc.
  • Propiciar que el perro esté en áreas de fácil limpieza.
  • Proveer de rampas cuando sea necesario.

Modificación conductual: Estas medidas son especialmente beneficiosas en estadíos iniciales de la enfermedad.

  • Premiar las conductas deseables.
  • Evitar el castigo.
  • Enseñar órdenes no verbales (sordos).
  • Estimulación mental: enseñar órdenes y recordar las que ya conoce, aportar estímulos olfativos, auditivos o visuales dependiendo de las disfunciones del perro, dar paseos frecuentes, etc.
  • Ejercicio físico: puede ser de una gran utilidad. Una mayor y más prolongada actividad física disminuye en gran medida el declive cognitivo.
  • Estimulación táctil (caricias, masajes, etc)
  • Estructura de vida muy confiable y predecible: seguir siempre la misma rutina
  • Ejercicios de relajación.

Dieta: actualmente, existe en el mercado un pienso específico para este síndrome que:

  • Mejora la habilidad de aprendizaje y respuesta de alerta.
  • Reduce los accidentes de eliminación.
  • Reduce la desorientación.
  • Mejora la interacción con la familia.
  • Disminuye el insomnio.

Medicamentos: El tratamiento médico de este síndrome va encaminado a mejorar los síntomas clínicos de la enfermedad y retrasar el envejecimiento del tejido cerebral en la mayor medida posible. Habitualmente, los animales afectados por estos síntomas son tratados con: 
  • Nicergolina: vasodilatador cerebral
  • Selegilina: reduce la degradación de la dopamina a nivel cerebral al inhibir la enzima monoaminooxidasa tipo B, a la vez que protege al tejido cerebral de la oxidación y de los radicales libres.
También se puede aportar:
  • Antioxidantes: vitaminas C y E, Selenio, Coenzima Q10, ácido alfa lipoico, L-carnitina, etc.
  • Ácidos grasos esenciales: se encuentran reducidos en animales mayores
  • Fosfatidil serina: es el principal folsfolípido soluble en grasa del cerebro y juega un importante papel en mantener la integridad y fluidez de las membranas celulares.
Por último, recordar que estas recomendaciones no sustituyen una visita al veterinario, que en estos casos es importantísima para descartar otras posibles enfermedades.

Puede encontrar más información haciendo click aquí o poniéndose en contacto con el Consultorio Veterinario Las Palomas.

3 comentarios:

  1. Muy buen artículo, muy completo. Hace solo un par de semanas traté la agresividad de un perrete que se había visto reforzada por este síndrome.

    Un saludo!

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  2. Excelente artículo. precizamente resume lo que necesitaba. Como Médico veterinario primeramente descarte enfermedades como diabetes problemas hepaticos, etc. y ahora me oriento a dx dicho síndrome. gracias
    MVZ Cert. Alfredo Medina. Aguascalientes, México

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  3. Buen articulo, yo empece a hacer este auxiliar de veterinaria, pero primero me gustaría saber sus opiniones sobre estudiar a distancia.

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